jueves, 10 de julio de 2008

De locales

Andaba hoy comiendo con un amigo albañil (yo sólo me junto con buena gente trabajadora) y, además de sus comentarios hilarantes sobre las iglesias y los médicos, que serán objeto de una entrada más adelante, comparábamos los lugares -locales- donde más a gusto hemos estado. Este hombre -aclaremos- es un gran aficionado a la música y a los ambientes musicales.

El me hablaba de los años que estuvo por Madrid y de los lugares comunes de la famosa "movida" madrileña. Yo, habiendo vivido un cerro de años en Madrid y aledaños, y habiendo sufrido las gilipolleces de aquel alcalde llamado Tierno Galván, no tengo muy buen recuerdo de esos lugares, aunque los conozco, seguramente mejor que mi amigo, puesto que en Malasaña tuve el honor de asistir a las clases de una academia famosa para la preparación de oposiciones durante dos años y pico, allá por los lejanos primeros ochenta.

Pero si tengo que elegir un lugar -local- donde he disfrutado de buena música, buena compañía y buen ambiente en general, ese es el Cocodrilo Negro, en la hermosísima ciudad de Ponferrada, lugar de buenos productos y mujeres bonitas, trabajadoras y con dos cojones (figurados, por supuesto). Usease: todo lo que un hombre de bien puede desear.

No hay comentarios: