martes, 21 de septiembre de 2010

Los niños

Mi personaje histórico favorito es Gengis Khan. Por motivos obvios. Un tipo que sabía lo que quería, cómo conseguirlo y tenía los cojones para hacerlo. Chapeau. Pero en segundo lugar se encuentra Herodes. ¿Y ello?

Fácil. Ultimamente odio a los niños. Más concretamente, desde que resido en Bargas he descubierto que los niños son la peor de las pestes. Peor aún que las ratas y las palomas, que como todo el mundo sabe no son sino las ratas del aire. Veamos... las ratas propagan enfermedades, así como las palomas. Las ratas son sucias y se cagan. Las palomas también, y por añadidura se cagan donde no deben, porque al menos las ratas se cagan donde no se ve, pero las palomas... joder con las palomas. ¡Anda que no llevo limpiezas de los alfeizares!

¿Y qué tiene esto que ver con los niños? Pues más fácil todavía: los niños propagan enfermedades, se cagan, se mean y además son ruidosos. Yo tengo varios vecinillos que espero que Dios confunda un día de estos. Uno de ellos es un morete de la morería criado por varios moros (y moras) de la morería. Un cabroncete innombrable que no para de chillar en cuanto llegan las 23:00 horas, haciendo imposible cualquier actividad medianamente civilizada, mientras sus padres -que deben ser sordos- pasan olímpicamente. Otro es un fanático del balón. Y no es que sea un aficionado al fútbol, no. Es que es un pedazo de gilipollas que se entretiene botando un balón de fútbol sin ninguna gracia ni técnica (y eso que lleva ya dos años haciéndolo) contra la pared del vecino de abajo, persona sin duda de gran aguante, ya que el niñato en cuestión elige la mejor hora para esas actividades: la de la siesta. Así, claro está, su señor padre podrá dormirla sin sufrir al pequeño bastardo, pasando esta agradable labor a sus otros vecinos.

1 comentario:

Dulcinea dijo...

¡Wowww! Una nueva entrada en tu Blog y yo sin darme cuenta. Tendré que flagelarme por ello. No me lo perdono. Y mira que lo leo con cierta asiduidad, pero como añadías nada nuevo, fui alargando mis visitas…

Pues no estoy de acuerdo contigo. En absoluto. Claro que tampoco es cuestión de estar o no de acuerdo, ya que lo que planteas son “Personajes que te agradan”. A mí el Gengis Khan éste, intuyo que debió de ser bruto, bruto. Pero brutísimo. Aunque más que bruto, cruel hasta la saciedad. Por tanto, no me atrae nada. Y ello a pesar que muchos temas y asuntos orientales me despiertan admiración. (No tengo mucha información sobre Gengis Khan, pero acabo de leer que tuvo unas 36esposas, y un gran número de concubinas, por lo que el número de sus hijos debió ser incalculable).

En cuanto a Herodes… Podría darte la razón hasta un punto, pero te la quitaría de inmediato si entramos a analizar por qué el comportamiento de niños/jóvenes es de determinada manera. ¿Acaso no ha fracasado la educación que han recibido? (o adolecen de falta de ella, seguramente). Porque si la Educación (así, con mayúsculas), se impartiese adecuadamente, otro gallo nos cantara. Por tanto, son padres y profesores quienes tienen la culpa de ello. Es su responsabilidad que los menores se guíen adecuadamente. Ya no hay Maestros. Eso está claro. Para tener hijos se debería hacer una especie de Oposición. Aquí tiene niños “cualquiera”. ¿De veras se está preparado para ello?

Cuídate.
Nos “vemos”

Dulcinea